Entre nueve y doce meses le quedan de vida al presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, si insiste en rehusar el tratamiento adecuado que le obligaría a dejar temporalmente sus funciones presidenciales, según el último examen médico de los especialistas que le atienden. A partir de las nuevas pruebas realizadas el pasado 30 de diciembre, los médicos concluyeron que «su salud parece estar deteriorándose a paso más rápido; claramente ha habido metástasis en los huesos y la espina dorsal».

Así consta en uno de los informes confidenciales elaborados por informantes con acceso al equipo médico de Chávez, manejados por servicios de inteligencia y que ABC ha podido leer en su integridad. El último informe, del 12 de enero, especifica que el presidente venezolano
«recibió en el último mes un incremento de dosis de calmantes y estimulantes», lo que explica la gran actividad pública que ha estado desarrollando.
Pero la gravedad de su estado quedó confirmada en el examen del 30 de diciembre, que localizó «un nuevo cultivo cancerígeno de aproximadamente 2 x 1,5 milímetros en el segmento superior del colon». El cuadro clínico reduce su esperanza de vida: en noviembre los médicos hablaban de un año, ahora el peor escenario es de solo nueve meses. Chávez podría morir antes de las elecciones del 7 de octubre o bien llegar a ellas en tal estado, con abundante suministro de morfina, que podría incapacitarle para ejercer un cargo público.
El Gobierno venezolano mantiene la tesis oficial de la curación del cáncer. Pero los detalles ofrecidos por los citados informes confidenciales indican lo contrario. «The Wall Street Journal» ya se hizo eco hace meses de algunos de esos datos; ahora ABC está en condiciones de ampliarlos. Lo que aquí sigue son sus partes más concluyentes.
Detectado el cáncer de próstata en enero de 2011, Chávez es sometido en junio a dos intervenciones en La Habana, la primera dirigida por un médico venezolano, y la segunda por los médicos rusos que después han seguido con todo el tratamiento. Diagnóstico: «Cáncer de próstata complicado con metástasis en colon y huesos».
Esperanza de vida: «Cinco años, posiblemente más con buena atención».
A Chávez se le hace una operación de extirpación de próstata, pero no se le toca el colon. Se decide tratar el cáncer de colon con quimioterapia y se lleva a cabo la primera ronda.
Para aplicar los remedios adecuados se plantea un viaje secreto a Moscú .
Una revisión del 1 de agosto constata que la primera ronda de quimio no ha dado los resultados buscados, ya que «algunos cultivos cancerígenos continúan creciendo». Entre el 2 y el 5 de septiembre tiene lugar en Venezuela la segunda ronda de quimioterapia. En días posteriores, Chávez cae desmayado en dos ocasiones, y una de ellas requiere cierto tiempo de recuperación.